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El templo de los cinco dragones
¿Existen atajos para progresar en la práctica del kung fu?


El templo de los cinco dragones 

A finales del mes de abril del 2007, el maestro Yuan condujo a un pequeño grupo de estudiantes extranjeros al templo místico de los cinco dragones (Wu Long Gong) en las profundidades de las montañas de Wudang. Esta excursión se realiza varias veces al año durante las estaciones de primavera y otoño, cuando las condiciones climáticas lo permiten, pero esta vez, la excursión resultó especial y distinta a otras.

El templo de Wu Long Gong es monumento histórico construido hace más de 1500 años durante la dinastía Tang. El templo, erigido en un lugar sagrado tiene más de mil años de existencia y se halla emplazado en las profundidades de un rico paisaje montañoso aún intacto.  Al contemplar el extenso horizonte de exuberante paisaje podemos vislumbrar los tiempos inmortales de la antigua China con los que hoy solo podemos soñar. Incontables maestros han transitado estos parajes y su magia se manifiesta con cada paso a lo largo del erosionado sendero que conduce al templo. Wu Long Gong es sin duda uno de los grandes tesoros de Wudang.

Este templo, al igual que el resto de Wudang está siendo sometido a un intenso programa de restauración. Y aunque algunos consideran que esta labor de reconstrucción ayudará a preservar los antiguos templos y senderos, otros muchos quisieran que estas reliquias intemporales permaneciesen intactas. Por eso, esta excursión puede ser la última oportunidad para los estudiantes de contemplar el templo tal y como se ha conservado durante el último siglo.

El viaje comenzó en un autobús de alquiler cargado hasta los topes de provisiones y lleno de estudiantes ansiosos por visitar el antiguo templo. Pero el autobús solo llega hasta un punto determinado del camino. Así que los estudiantes tuvieron que descargar sus provisiones y continuar el épico recorrido a pie.  El camino es largo y duro y los peregrinos tuvieron que afrontar diversos obstáculos, como el terreno escarpado, las obras de construcción de una carretera y la lluvia. Afortunadamente, los miembros de la familia marcial siempre están dispuestos a ayudar y la caminata resultó agradable a pesar de los retos del camino. Tras una breve pausa para beber agua y comer algo de fruta, el grupo continuó avanzando por el camino hasta llegar a la cueva del eremita inmortal (Ying Xian Ren), donde todos disfrutaron de un merecido
descanso. Pero el recreo pasó muy rápido y pronto se encontraron todos de vuelta en el peligroso sendero.

Tras una hora más de dura caminata llegaron finalmente al templo donde fueron recibidos por un grupo de monjes ancianos. Mientras los estudiantes admiraban extasiados los vestigios del antiguo templo, los monjes prepararon una frugal cena vegetariana. Mientras cenaban caía una suave lluvia. Después, todos se retiraron a los humildes dormitorios a descansar del largo día de caminata.

El día siguiente amaneció con un sol espléndido.
Los estudiantes tienen rara vez la oportunidad de retirarse del ajetreo de la vida local y del contacto con otros turistas, pero afortunadamente, el templo se encuentra muy lejos de las rutas turísticas habituales. De modo que aprovecharon esta única oportunidad de meditar y practicar en un lugar tan tranquilo y silencioso. Luego tomaron un descanso antes de disfrutar del almuerzo vegetariano que los monjes prepararon para ellos. Cuando estuvieron satisfechos, emprendieron la subida a las cimas de las montañas que rodean el templo, el pico de los cinco dragones (Wu Long
Ding).

Este pico de los cinco dragones es la localización original del templo, construido hace más de 1500 años. En este lugar sagrado, el segundo emperador de la dinastía Tang, Li Shi Ming, rezó pidiendo por lluvias. La leyenda cuenta que cinco dragones emergieron del cielo trayendo consigo una copiosa lluvia. El templo de los cinco dragones se erigió para conmemorar ese evento. Desgraciadamente, todo lo que queda de aquel antiguo monumento es una pequeña ermita. Después de pasar una inolvidable tarde en la cima de la montaña, el grupo emprendió el camino de vuelta al templo de los cinco
dragones para practicar
Qigong y meditación.